A principios del siglo XX, con el auge del sector de la automoción, empieza a ser cada vez más habitual para obtener piezas, la fabricación de moldes por inyección de aluminio a alta presión. Hoy en día, este sistema ha adquirido un papel principal en la industria para el desarrollo de infinidad de elementos, ya sea en la automoción o en cualquier otro ámbito.
Existen dos metodologías que explican como puede ser la fusión del metal dentro del molde, en cámara caliente y en cámara fría. ¿Quieres saber más acerca de la matricería y la creación de moldes? Pincha aquí.
Fusión del metal dentro del molde en máquinas de cámara caliente
En máquinas de cámara caliente, el propio horno es una parte más de la inyección del metal dentro del molde, por lo que la fusión del metal se realiza dentro de la cámara a altas temperaturas. Es por este motivo, que en estas máquinas no se deben fabricar piezas en materiales como aleaciones de aluminio, cobre o magnesio, ya que pueden perjudicar el molde cuando estos se sitúan por encima del punto de fusión.
El metal fundido es sometido a menos oxidación que en cámara fría, y por lo tanto a menor cantidad de contaminantes producidos por la exposición atmosférica. Gracias a que esta sumergido, hace que el llenado se produzca:
- De forma automática.
- Eliminando la variación.
- Acortando el tiempo.
- Facilitando el control de la temperatura del metal.
- Permitiendo menos presión en la inyección.
- Siendo sometido a menos esfuerzos.
Con el cilindro sumergido en el metal fundido, el pistón empuja volumen de metal hacia la salida, descargando un molde que se encuentra caliente. Cuando el metal inyectado se solidifica, luego es enfriado en una cámara de vaciado con agua o aceite con presiones máximas de hasta 35 MPa.
Fusión del metal dentro del molde en máquinas de cámara fría
Cada vez se emplea más este sistema, donde la fusión del metal se realiza fuera del sistema de inyección. En el proceso de inyección, hay una temperatura inferior a la de la colada de la aleación, siendo con el contacto con ella escaso. Las aleaciones se funden en un horno a parte y se vierte en la cámara de inyección posteriormente con un dispositivo especial que introduce una cantidad necesaria en el molde para la creación de cada pieza. Con este tipo de maquinas de llenado en cámara fría podemos procesar aleaciones como el aluminio o el zinc. Las ventajas de usar estas cámaras son:
- Se consiguen mayores presiones
- Se alcanza más velocidad
- Obtención de piezas más compactas y con mejores propiedades mecánicas
- Requieren menos mantenimiento las cámaras frías que las calientes
La inyección se puede realizar tanto en vertical como en horizontal, por lo que podremos fabricar piezas de aleaciones ligeras de mayor punto de fusión que en la cámara caliente.
Las máquinas como cámara horizontal permiten tiempos de fabricación menor porque se puede ejercer presiones más altas en el metal.
Muy interesante.